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CONCEDEN AMPARO A POLICÍA PARA NO CORTARSE BARBA Y BIGOTE


Un juez federal sentó un precedente histórico jurídico al otorgar un amparo a un elemento de la Policía a quien querían obligar a cortarse barba y bigote. Él actor o quejoso en el juicio señaló que su religión le prohibía rasurarse.

El amparo de la justicia federal se otorgó en el Estado de Guerrero. El servidor público combatía la obligación de cortarse barba y bigote para unas fotos que se le exigían. 

El juez federal le dio la razón y consideró que se violaba la libertad religiosa del quejoso al obligarlo a cortarse barba y bigote. Dijo que el llevar barba y bigote no perjudicaba los derechos de los demás ni tampoco afectaba el desempeño del servidor público.

“… lo cierto es que el cumplimiento de la norma religiosa en cuestión no incide de modo alguno los derechos humanos de las demás personas, ni siquiera sobre el derecho a la seguridad pública que tienen los ciudadanos, al ser una función del Estado, cuyos fines son salvaguardar la vida, las libertades, la integridad y el patrimonio de las personas, así como contribuir a la generación y preservación del orden público y la paz social, de conformidad con el párrafo noveno del artículo 21 constitucional”, dijo.

“Lo anterior es así, pues como se precisó, lo dispuesto en la norma religiosa en el sentido de que el quejoso debe conservar su vello facial (barba y bigote) por ser parte de su naturaleza, no incide de manera directa sobre los servicios que presta como integrante de las instituciones de seguridad pública del Estado, pues no obstante que se desempeñe en el servicio público, cumplir con los preceptos de su fe no implicaría un abandono de sus funciones como policía, máxime que el antes invocado precepto constitucional, establece que la actuación de las instituciones de seguridad pública se regirá por los principios de legalidad, objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez y respecto a los derechos humanos reconocidos en la Constitución Federal”, señaló.