EL DRAMA DE LALITO: «MIS PATRONES DE OMEGA ME ABANDONARON»

Irapuato.-«Es como si se te cayera el mundo encima. Después de darlo todo luego te dan la espalda y esto no se vale» dice con voz entrecortada Eduardo Sánchez «Lalito» como se le conoce desde su infancia.

Diabético, sin trabajo, con la salud menguada y con los gastos de casa que sortear Lalito no puede caminar. Una ampolla en el pie derecho -mal tratada y complicada por la diabetes- tienen hoy al hombre de complexión robusta postrado en una silla de ruedas.

Apenas se para e intenta caminar pero se duele, mientras su esposa Ruth Brenda Alcocer lo ayuda a desplazarse en su vehículo. Ambos lloran de impotencia. «Se portaron bien mal mis patrones (taxi Omega) ni aguinaldo, ni ayuda, ni nada. Esto es inhumano e injusto lo que me hicieron» dice con tono de coraje Lalito.

Ambos viven en una modesta vivienda de interés social. Sin hijos y ella huérfana de padre y madre juntos tratan de sobrellevar la carga. La esposa de Lalito también fue despedida hace unos meses.

«Lo que me dieron de liquidación ya se nos acabó. Todo se ha ido en comer y en medicinas; ya no alcanza….¿Dios mío que vamos a hacer?» se cuestiona Doña Ruth como esperando una respuesta del cielo mientras algunas lagrimas enjugan sus mejillas.

Un día antes, Eduardo Subió a su perfil de Facebook una Foto con una placa donde exhibió a sus «ex patrones» por ser gente no tan humana y que no apoya a sus trabajadores.

Sin seguridad social, Eduardo Sánchez enfrentó el peligro como cualquier otro taxista. Dos veces fue asaltado y despojado de Dos celulares, «que por cierto me los estaban descontando en la empresa y me dijeron que antes les quedé a deber» declara en entrevista.

Hace una semana vendieron uno de sus vehículos, ya chatarra. «Nos dieron cuatro mil pesos en un Yonke. Yo puedo trabajar pero ¿qué  será de él? ya no puedo más, el dinero se nos ha terminado en sobrevivir» exclama Ruth Brenda.

«…Discúlpeme pero no aguanto», dice la mujer mientras suelta el llanto. Pronto tendrá que trabajar para sobrellevar la carga al lado de su esposo Lalito pero antes dice: ojalá y haya gente que nos ayude, una pomada nos cuesta casi mil 900 y la verdad no tenemos por el momento, espero en Dios que nos tienda su mano, concluye entre lágrimas Ruth Brenda quien siguen luchando en este drama al lado de Lalito quien dice y reafirma: «Mis patrones de OMEGA me han abandonado»